En la serie “Blanco y Negro” ya te he hablado un poco de qué cosas fotografiar, pero en esta ocasión voy a darte unos consejos que recibí hace algún tiempo y que pueden venirte bien.
No todas las cosas que veas serán susceptibles de verse en blanco y negro, de hecho muchas quedarán mejor en color.
Por eso es importante que aprendas a mirar lo que te rodea con otros ojos.
Algo que te ayudará a ver si una escena es buena para el blanco y negro será tener en cuenta los siguientes puntos.
Fíjate en los patrones:
Se denominan patrones a las repeticiones de formas. Estos abundan en la naturaleza, pero también se pueden encontrar en otros sitios como edificios.
Un ejemplo de patrón sería un panal de avispas, que está formado en su totalidad por hexágonos.
El truco para fotografiar patrones reside en realizar la fotografía a poca distancia a fin de que nada del entorno distraiga. Así, si el objeto es pequeño y nos podemos acercar usaremos un lente macro y, en caso contrario, un teleobjetivo que nos permita acercarnos al motivo.
Los contornos:
El contorno es todo aquello que rodea al sujeto principal de nuestra fotografía.
Lo ideal en fotografía en blanco y negro es que el contorno y el sujeto principal se puedan distinguir fácilmente, por ejemplo, teniendo el sujeto principal de color claro, que el contorno sea oscuro.
Si logramos esto conseguiremos que aquello que estemos retratando capte más la atención de quien lo observa.
En algunas ocasiones podría parecer difícil lograr que el sujeto principal se vea claro. Por ejemplo, en un bosque, queremos que destaquen las hojas y no el resto de cosas. Para ello podríamos usar un filtro verde (ya sea en la toma o en edición) y, de este modo, lograremos que los verdes se vean más claros y, por tanto, destaquen mucho más.
La forma:
La forma es algo muy a tener en cuenta también en fotografía, ya que solo tenemos dos dimensiones sobre las que trabajar. Por ello hay que tener en cuenta cuál es la forma real de objeto y cómo mostrar esa forma en dos dimensiones.
Por ejemplo, una canica es una esfera. Pero si no queremos que en fotografía se vea como un simple círculo, tendremos que añadir volumen mediante las sombras, tal como se haría en dibujo.
Teniendo en cuenta el ejemplo mencionado, podemos decir que la forma de un objeto se definirá por las variaciones que encontremos en su sombreado. También influirá el ángulo en el que incida la luz y de forma a los brillos, lo que revelará al espectador dónde se situan las curvas y esquinas.
Textura:
La textura es algo que siempre atrae la atención en la fotografía en blanco y negro. Nos habla de cómo es el sujeto que hemos retratado (Rugoso, liso, con imperfecciones…).
Mostrar la textura en la fotografía en blanco y negro es muy importante para interpretar correctamente la fotografía, además de que añadirá un atractivo visual interesante.
Color:
¿El color? ¿Pero no es fotografía en blanco y negro? En efecto, hablamos de fotografía en blanco y negro, pero de igual modo es muy importante tener en cuenta el color del sujeto a fotografiar.
En la parte de contornos explicaba cómo era importante buscar que el fondo y el sujeto principal se distingan al máximo, como si uno fuera blanco y el otro negro o viceversa.
Hay colores que se prestan más a ser oscuros que otros. Mientras que con el uso de filtros los podemos oscurecer o aclarar también.
Por eso es importante fijarse en los colores a fin de ver cómo captar la toma sin que pierda la fuerza que buscamos transmitir.
Conclusión:
Estas cosas que hemos repasado en este artículo podrán aparecer todas juntas en una misma escena y también solo algunas, por lo que sino aparecen todas no hay que alarmarse.
Si tienes en cuenta estos consejos seguro encontrarás escenas que ganen en fuerza a la hora de ser vistas en blanco y negro.
Próximamente más artículos de fotografía en Blanco y Negro.
