sábado, 15 de enero de 2011

Teoría: El formato RAW

Hoy hablaremos del formato RAW y su importancia a la hora de hacer una fotografía.

En muchos foros de fotografía y también en conversaciones con otros fotógrafos se oye siempre el consejo de disparar en RAW.

Pero esto, ¿por qué razón? Pues eso es lo que vamos a analizar a continuación.

Este formato no está disponible en todas las cámaras del mercado, pero lo podemos encontrar en prácticamente todas las réflex que han salido en el último año y algunas de más atrás.

Muchos denominan el formato RAW como el negativo digital. Esto se debe a que , a diferencia de otros formatos de imagen, el archivo RAW no se comprime. Así, cuando vemos en nuestra pantalla una imagen RAW, la vemos tal y como la ha tomado el sensor sin pérdida de datos por culpa de la compresión, como ocurre en otros formatos como el jpeg.

Claro, que al no verse comprimido eso significa que a la hora de guardar el archivo en la tarjeta de memoria este tendrá un tamaño mayor.

Quizás al leer el manual de tu cámara has visto cómo se le dice a la cámara cómo poner el formato RAW, para que todas nuestras fotografías se guarden en este formato. Pero a la hora de descargar la tarjeta en tu ordenador te has dado cuenta de que tienen una extensión extraña. Puede que te encuentres con una extensión .drf, .cr2 o .nef, por poner algunas.

Esto se debe a que el formato RAW no es un estándar, sino que cada marca tiene su propio formato RAW. Entonces, dependiendo de la cámara que tengas tendrás un archivo RAW con una determinada extensión. A continuación se expone una tabla con las extensiones según la marca.

  • .raf - Fuji
  • .crw .cr2  - Canon
  • .tif .k25 .kdc .dcs .dcr .drf - Kodak
  • .mrw - Minolta
  • .nef .nrw - Nikon
  • .orf - Olympus
  • .dng - Adobe
  • .ptx .pef - Pentax
  • .arw .srf .sr2 - Sony
  • .x3f - Sigma
  • .erf - Epson
  • .mef .mos - Mamiya
  • .raw - Panasonic
  • .cap .tif .iiq - Phase One
  • .r3d - Red
  • .fff - Imacon
  • .pxn - Logitech
  • .bay - Casio

Tras esta aclaración sobre las extensiones del formato RAW, paso a explicar las ventajas y desventajas.
La mayor ventaja del formato RAW es que nos permite hacer más y mejores cambios en nuestra fotografía en la postproducción, claro, sin esperar milagros. Una fotografía que esté movida no se podrá “congelar”, por ejemplo, pero si le falta luz en alguna zona se podrá corregir.

Al no tener pérdida de datos podemos aprovecharlo para arreglar esas cosas que no pudimos o no supimos hacer en el momento de la toma.

Por poner un caso, imaginemos que tenemos una imagen hecha en un interior y ha salido algo subexpuesta. Gracias al formato RAW podremos corregirla para que tenga una exposición correcta. De igual modo, si el balance de blancos lo tenemos en automático y nos falla, de modo que nos aplique una dominante azul, podremos ajustar nuestra imagen en postproducción de modo que quitemos esa dominante azul y tenga un balance de blancos adecuado.

Claro que esto no es una manera de darnos margen a hacer las imágenes de cualquier modo, sin preocuparnos de cómo salgan pensando que ya se arreglará en postproducción.

Hay que tener en cuenta lo que antes mencioné. El formato RAW permite corregir muchas cosas, pero no todas. Además hay otro factor envuelto, el tiempo.  Hay muchos casos en que si dedicamos 5 o 10 segundos más a preparar nuestra fotografía en el momento de la toma podremos ahorrarnos varias horas de trabajo en postproducción y creo que es una buena razón para estar más atentos.

Uno de los mayores problemas del archivo RAW que echa para atrás a muchas personas es que estas fotografías no se pueden abrir como si de un jpeg se tratase. Si usas un Mac podrás verlas sin problema, pero en caso de Windows se complica un poco más. Para poderlas abrir y ver necesitarás un software extra. En mi caso me valgo de Lightroom tanto para verlas como editarlas.

Otra ventaja del formato RAW es que estas fotografías son de solo lectura, es decir, no se pueden modificar. Cuando hacemos un retoque en una imagen RAW siempre se guarda en otro formato, manteniendo intacta la imagen original. Tal como el negativo de película lo podremos conservar para posteriores modificaciones o como copia de seguridad.

Otra cosa buena es que el formato RAW almacena como mínimo 8 bits por cada color (RGB). Incluso modelos más modernos llegan a almacenar 12 bits por color.

Antes hablaba de que este formato no se comprime, lo que da como resultado archivos de mayor tamaño. Esto también afecta a la velocidad de toma de nuestra cámara. ¿Cómo? Ilustrémoslo:

Imaginemos que estamos en un estadio de futbol y un delantero está haciendo una gran jugada, va a marcar gol y queremos capturar el momento con nuestra cámara. Como no sabemos que escena será la mejor, hacemos fotos en serie, es decir, una tras otra.

Cuando hacemos fotografías en serie, la velocidad en que estas se hagan dependerá en gran manera del buffer que tenga nuestra cámara. De ahí que hayan algunas más rápidas y otras más lentas.

En el caso de mi cámara, una EOS 1000D, tiene una velocidad de 3fps. Si no sabes qué velocidad tiene tu cámara puedes acudir a la página web del fabricante y ver las especificaciones de tu modelo, o mirar la caja y/o manual de instrucciones.

Cuando hacemos una fotografía, la imagen impresa en el sensor de la cámara tiene que pasar a la tarjeta de memoria. Y esto lleva un tiempo. Si alguna vez hemos pasado música de un ordenador a un reproductor MP3 hemos visto que tarda un determinado tiempo. Y si pasamos más canciones antes que termine de copiarse la que se estaba pasando primero el tiempo se prolonga más.

Esto es lo que pasa con nuestra cámara. Al hacer una fotografía esta se está pasando y en ese momento hacermos otra y otra y otra… El buffer se llena y hay que esperar a que se vacíe y pase la información a la tarjeta de memoria para que puedan hacerse más fotografías.

Cuanto más grande es el archivo más lento es este proceso, de ahí que esto sea una cosa negativa en el formato RAW. Pero en general, si no trabajamos con necesidad de disparar tan rápido, no tendremos problemas.

Después de repasar algunos aspectos del formato RAW, espero que tengas un poco más claro porqué se recomienda tanto.

Sin embargo, sus puntos débiles también hay que tenerlos en cuenta.

Entonces, ¿en qué formato fotografío? Esa es una decisión que has de tomar tú. Sin embargo te recomiendo que sopeses sus pros y contras y a raíz de eso decidas. Por ejemplo, para un paisaje estático podrías el formato RAW, pero en una carrera de coches que quieres fotografiar rápidamente te vendrá mejor el formato Jpg, por ser más rápido.

Lo que si desaconsejo personalmente es configurar la cámara para que haga fotos en RAW+Jpg, porque eso sí retrasará aún más el tiempo entre foto y foto y realmente no servirá de mucho.

En mi caso particular siempre hago fotografías en RAW. Rara vez cambio a Jpg. Llevo así ya año y medio y no me arrepiento en ningún momento, al contrario muy contento.

Como conclusión dejo un par de muestras entre Jpg y RAW para apreciar las diferencias.

En el primer caso podemos ver la foto tal y como se ha tomado sin ninguna modificación. El disparo fue RAW+Jpeg para que no se modificase ningún parámetro.

En el segundo caso he procesado ambas imágenes de la misma forma (tomando como base la RAW) y vemos que la imagen RAW ha mejorado bastante con respecto al principio, en cambio la jpeg que tenía dominante verde y algunos otros defectos, ha empeorado mucho.



Hasta aquí este artículo sobre el formato RAW. Hasta otra.

dsc828




No hay comentarios: